Las relaciones públicas (PR) desempeñan un papel fundamental en la configuración de la imagen de una empresa, la gestión de su reputación y la construcción de relaciones sólidas con los stakeholders. Sin embargo, existen varios conceptos erróneos en torno a esta disciplina que pueden impedir que los empresarios aprovechen al máximo su poder.

En este artículo, pretendemos desacreditar algunos de los malentendidos más comunes sobre las relaciones públicas, arrojando luz sobre su verdadero valor y potencial para el éxito empresarial.

Mito 1: Las relaciones públicas sólo tienen que ver con la cobertura mediática

Existe un malentendido generalizado en lo que respecta al ámbito de las relaciones públicas: se cree que se trata exclusivamente de conseguir cobertura en los medios. De hecho, la interacción con los medios desempeña un papel fundamental en el conjunto de herramientas de una agencia PR; sin embargo, es solo una parte del espectro más amplio de responsabilidades que abarca este campo.

Para empezar, las relaciones públicas tienen que ver esencialmente con la comunicación estratégica. Es el proceso de planificar, ejecutar y gestionar meticulosamente la comunicación entre una organización y sus stakeholders, incluidos los empleados, los clientes, los accionistas y la comunidad en general.

En un mundo en el que la información se difunde rápidamente y está fácilmente disponible, la comunicación estratégica es crucial para garantizar que el mensaje correcto llegue a la audiencia correcta en el momento correcto. Esto puede implicar desde la elaboración de narrativas de marca convincentes y mensajes clave hasta el desarrollo de planes de comunicación integrales para lanzamientos de productos o anuncios corporativos.

Las relaciones públicas desempeñan un papel fundamental en la gestión de la reputación de una marca. En esta era digital, la reputación de una empresa puede construirse o destruirse en cuestión de minutos gracias al poder de las redes sociales y las reseñas en línea. Por ello, los profesionales PR deben conocer constantemente el sentimiento público y estar preparados para tomar medidas rápidas para mitigar cualquier daño potencial a la imagen de la marca. Esto implica no solo medidas reactivas (como la comunicación y la respuesta ante crisis ), sino también medidas proactivas, como iniciativas de responsabilidad social corporativa y transparencia en las prácticas comerciales.

Además, las relaciones públicas se extienden al ámbito de la participación comunitaria. Los profesionales PR comprenden el valor de forjar relaciones sólidas con la comunidad en la que opera la organización. A través de iniciativas como el voluntariado, los patrocinios y los eventos locales, trabajan para posicionar a la marca como un miembro responsable y comprometido de la comunidad. Estos esfuerzos no solo mejoran la reputación de la marca, sino que también fortalecen su relación con el mercado local.

Las relaciones con los stakeholders son otro aspecto crucial. Toda organización interactúa con una gran cantidad de partes interesadas, desde empleados y clientes hasta accionistas y reguladores. Cada uno de estos grupos tiene intereses e inquietudes únicos, y los profesionales PR desempeñan un papel clave a la hora de abordarlos. Facilitan una comunicación abierta y eficaz entre la organización y sus stakeholders, lo que ayuda a generar confianza y fomentar relaciones sólidas.

Las relaciones públicas también implican trabajar con influencers y líderes de opinión para reforzar la credibilidad y el alcance de una marca. En el mundo conectado de hoy, los influencers pueden tener un impacto significativo en la percepción y el comportamiento de los consumidores. Por lo tanto, los profesionales PR buscan cultivar relaciones positivas con estas personas y aprovechar su influencia para beneficiar a la marca.

Mito 2: Las relaciones públicas son solo para empresas establecidas

Otro malentendido común es que las PR están reservadas para las grandes empresas establecidas con presupuestos sustanciales. En realidad, estas pueden beneficiar a empresas de todos los tamaños, incluidas las startups y los emprendedores.

Unas relaciones públicas eficaces pueden ayudar a las pequeñas empresas a ganar visibilidad, generar credibilidad , atraer inversores y relacionarse con su público objetivo. Al crear historias convincentes, aprovechar las redes sociales y establecer relaciones con personas influyentes relevantes, los emprendedores pueden posicionar eficazmente sus empresas en el mercado y competir con competidores más grandes.

Mito 3: Las PR garantizan resultados inmediatos

Uno de los conceptos erróneos más persistentes es que producen resultados instantáneos y garantizados. Las relaciones públicas son una estrategia a largo plazo que requiere un esfuerzo constante, la construcción de relaciones y la adaptabilidad.

Si bien las campañas PR bien ejecutadas pueden generar un gran revuelo y atención de los medios, lleva tiempo generar conciencia de marca, establecer credibilidad y cultivar relaciones con los stakeholders clave. Los empresarios deben comprender que las relaciones públicas son un proceso continuo que requiere paciencia, perseverancia y voluntad de adaptar las estrategias según sea necesario.

Mito 4: Las relaciones públicas y la publicidad son lo mismo

Las relaciones públicas y la publicidad suelen confundirse por error. Sin embargo, son disciplinas distintas con objetivos y enfoques diferentes. La publicidad implica pagar por un espacio en los medios para promocionar un producto o servicio, mientras que las PR se centran en obtener cobertura mediática mediante la narración estratégica y la construcción de relaciones.

Las relaciones públicas ayudan a generar confianza y credibilidad aprovechando el respaldo de terceros, mientras que la publicidad se basa en mensajes directos y una comunicación controlada de la marca. La integración de ambas disciplinas puede producir resultados poderosos, pero es esencial comprender sus funciones y fortalezas únicas.

Mito 5: Las PR pueden resolver todos los problemas

Las relaciones públicas pueden ser una herramienta valiosa para gestionar y mitigar las crisis, pero no son una solución mágica para todos los desafíos empresariales. Si bien los profesionales del área pueden ayudar a moldear la percepción pública y a sortear situaciones difíciles, no pueden solucionar problemas operativos o de productos profundamente arraigados.

Los empresarios no deben depender únicamente de las relaciones públicas para abordar los problemas subyacentes, sino que deben asegurarse de que los fundamentos de su negocio sean sólidos. Al alinear los esfuerzos de PR con una base sólida, los empresarios pueden aprovechar las PR como un activo estratégico para respaldar sus objetivos comerciales generales.

Las relaciones públicas son una disciplina multifacética que va más allá de conseguir cobertura mediática. Los empresarios deben disipar los conceptos erróneos comunes y reconocer el verdadero valor de las PR como un activo estratégico para construir una marca sólida, gestionar la reputación y relacionarse con los stakeholders.

Al comprender el alcance más amplio de las relaciones públicas, los empresarios pueden aprovechar su poder para ganar visibilidad, establecer credibilidad y, en última instancia, impulsar el crecimiento empresarial. Como ocurre con cualquier iniciativa empresarial, el éxito en las PR requiere un enfoque proactivo y estratégico, un esfuerzo continuo y un profundo conocimiento del público objetivo.

Fuente: Sowa, Aidan. “5 Common Misconceptions About Public Relations”. Entrepreneur
https://www.entrepreneur.com/growing-a-business/debunking-5-common-misconceptions-about-public-relations/453041