A medida que las mentiras y los rumores se propagan por Internet, el término “desinformación”  se han convertido en parte del léxico de los comunicadores. Aunque muchos profesionales y consumidores atribuyen este problema al avance de la tecnología, como las herramientas sociales y de inteligencia artificial, el informe especial de la Public Relations Society of America (PRSA), “ Tackling Misinformation: The Communications Industry Unites”, afirma que la desinformación es un problema humano y seguiría propagándose sin el uso de la tecnología.

Definiendo la desinformación

Según el informe especial de la PRSA, el término desinformación tiene tres matices:

  • Desinformación no intenciaonal (misinformation en inglés): La creación y distribución de información falsa o inexacta por una parte mal informada sin la intención de causar daño.
  • Desinformación intencional (disinformation en inglés): La creación y difusión de información deliberadamente inexacta y falsa con la intención de engañar y causar daño.
  • Mala información: Puede surgir originalmente de declaraciones veraces o eventos exactos, es información que se recontextualiza o exagera para infligir daño intencionalmente.

Estrategias para combatir la desinformación

1. Mensajes claros

Asegúrate de que tu mensaje sea claro para tus empleados o colaboradores internos y de que todos sepan cómo comunicarlo externamente, desde los niveles superiores hasta los inferiores de la organización. La desinformación puede propagarse internamente si todos no comprenden cómo compartir los mensajes clave de tu organización de manera adecuada. A nivel interno, las organizaciones pueden gestionarlo teniendo documentos de mensajes disponibles para todos los empleados de relaciones públicas y comunicaciones.

2. Verifica la información

Verifica todo y confirma que la fuente sea creíble. Una investigación realizada por tres estudiantes del MIT reveló que las noticias falsas (fakenews) se propagan más rápidamente en X (antes Twitter) que las noticias reales. Dado que la información falsa y engañosa se propaga rápidamente, ya sea intencional o involuntariamente, los profesionales de las relaciones públicas y las comunicaciones deben verificar dos veces sus fuentes.

3. Comunicación constante dentro de la organización

Organiza reuniones periódicas con todo el personal y sesiones de desarrollo de estrategias. Los líderes de relaciones públicas deben invertir constantemente en la capacitación de tus equipos; cuidar de los empleados es clave para mantener una marca sólida y una reputación pública. La capacitación de los empleados debe abarcar la alfabetización mediática, la identificación de información errónea y el abordaje de amenazas emergentes. Además, las organizaciones necesitan un plan de crisis para proteger la reputación de la marca en caso de problemas inesperados.

4. Cuidar la veracidad de la información

No exageres tus mensajes. Si bien la exageración es cada vez más común, los comunicadores no deben exagerar ni distorsionar los mensajes de su organización. Difundir información falsa o engañosa viola deliberadamente los códigos de ética, te expone a que audiencias externas verifiquen los hechos y daña tu reputación como representante de la organización.

5. Actualiza tus planes de contención de crisis

Actualiza tu plan de comunicación en caso de crisis y capacita a tus empleados. Con la rápida propagación de información errónea, es importante asegurarte de que tus empleados estén al tanto de las amenazas emergentes que enfrenta la organización. Si surgiera una crisis de la noche a la mañana, ¿sabría su personal cómo responder? Es fundamental capacitar a sus empleados sobre los protocolos para manejar las amenazas emergentes de manera eficaz.

Los profesionales de las relaciones públicas y las comunicaciones deben mantener altos estándares éticos para combatir eficazmente la desinformación.

Fuente: Smith, Patrice. “5 strategies for combatting misinformation, disinformation and malinformation”. PR Daily
https://www.prdaily.com/5-strategies-for-combatting-misinformation-disinformation-and-malinformation/