Las predicciones son un tema peligroso en el mundo tan cambiante donde vivimos y en especial en el sector de las relaciones públicas. Dicho esto, preveo que la próxima década representará un punto de inflexión sin precedentes en la historia humana. De hecho, seremos testigos de tales cambios y alteraciones en los años venideros. Por lo tanto, 2020 es el puente proverbial hacia este nuevo mundo valiente: escalofriante y emocionante, en igual medida. Parece que el juego ya está fuera del control de cualquiera.

Las tecnologías exponenciales combinadas con el cambio climático irreversible, el aumento de las desigualdades debido a la concentración de la riqueza, la polarización masiva y los cambios demográficos son algunos de los desafíos que la sociedad, sus líderes e instituciones no están preparados ni parecen tener la intención de enfrentar. La singularidad está a nuestras puertas, el debate es si nos afecta antes de 2030 o en algún momento de la década siguiente. En medio de todo, podemos predecir con seguridad, que la incertidumbre y el conflicto solo aumentarán.

También se puede deducir con seguridad que las corporaciones estarán en la encrucijada del conflicto. Los stakeholders exigirán responsabilidad, conducta correcta y acción afirmativa. Un simple escaparate no será suficiente.

Preveo que las relaciones públicas, como profesión, se vuelven más relevantes que nunca. Los profesionales PR tendrán una misión mayor para convertirse en árbitros de conflictos e impulsores de un cambio positivo en la sociedad. Asimismo, se puede argumentar que representan oportunidades exponenciales para la práctica de las relaciones públicas. La gran pregunta: ¿los profesionales y consultores de relaciones públicas están preparados para estas oportunidades?

Los siguientes párrafos no representan nada fundamentalmente nuevo; más bien representan un esfuerzo por documentar algunos de los movimientos y tendencias visibles relevantes para las relaciones públicas. Ciertamente preveo que estos movimientos y tendencias se amplificarán en 2020 y más allá:

El aumento exponencial de los riesgos de reputación:

Las empresas, las marcas y los individuos experimentarán una marea creciente de riesgos de reputación. El creciente escrutinio, el activismo de los stakeholders, los influencers inspirados que se esconden detrás del poder del anonimato, la baja gobernanza en el espacio digital y los débiles mecanismos de reparación combinados con la velocidad y el poder de lo digital requerirán una reescritura urgente de los libros de reglas de riesgos y comunicación de crisis.

Muchas empresas están lejos de estar listas para lidiar con un nuevo entorno de riesgo de reputación. La ORM (gestión de la reputación en línea por sus siglas en inglés), como se practica actualmente en los márgenes, necesitará una revisión radical y un ajuste en 2020.

El paradigma cambiante de influencia:

Según una definición, el negocio de las relaciones públicas se trata de influir en los influencers. En 2020 y más allá, veremos cambios continuos en la dinámica de la influencia en la sociedad. Los medios tradicionales se ralentizarán o seguirán reduciéndose, lo que significa menos páginas, menos periodistas, menos expertos para opinar y un movimiento acelerado hacia noticias y contenido de pago.

Por otro lado, continuaremos presenciando una explosión de micro y nano influencers orgánicos, que emiten opiniones y dan forma a narraciones sobre cientos de temas. Para el profesional de relaciones públicas, esto significará un mayor nivel de complejidad con el que lidiar, lo que requiere nuevas habilidades para involucrar a un número enormemente mayor de personas con el poder de impactar y afectar los resultados comerciales.

Las soluciones personalizadas y priorizar el pensamiento digital serán el nuevo orden:

La consultoría de servicios profesionales tiene una definición ampliamente aceptada: soluciones personalizadas para problemas comerciales únicos. Más que nunca antes, los clientes pedirán soluciones de relaciones públicas para abordar necesidades comerciales específicas, que van desde problemas de reputación hasta programas de gestión de cambios, marca corporativa o imperativos de capital o política. Los consultores exitosos serán aquellos que operan en la confluencia de medios, mercados y políticas, combinados con una comprensión sólida de los trabajos digitales en cada uno de estos segmentos.

Lo digital crea innumerables oportunidades debido a su flexibilidad para apuntar a grupos específicos con mensajes personalizados a un costo económico.

Demanda de nuevos tipos de líderes en consultorías:

La consultoría de relaciones públicas en 2020 y más allá buscará nuevos tipos de liderazgo en este sector. Las nuevas fuentes de contratación serán consultoría de negocios, marketing, medios, investigación y derecho, entre otros.

Evolución de la relación cliente-agencia:

Los imperativos comerciales debido a los crecientes riesgos de reputación, las respuestas rápidas a las circunstancias comerciales cambiantes, la segmentación del mercado requerirán que las PR sean específicas, adecuadas y efectivas. Los clientes con una sólida comprensión de las relaciones públicas exigirán múltiples intervenciones y programas para abordar simultáneamente múltiples prioridades estratégicas. La relación de retención ‘talla única para todos’ se establece para un reinicio en 2020. Los clientes y las agencias maduras se trasladarán a un terreno más elevado, aprovechando el poder de las relaciones públicas para el éxito empresarial.

Un aumento en el aprendizaje y el desarrollo de individuos y agencias:

Tanto para los profesionales de relaciones públicas como para las agencias, el aprendizaje continuo tendrá un significado nuevo y urgente. Las nuevas competencias en demanda serían pensamiento estratégico, investigación y análisis, comunicaciones de crisis, conocimiento y uso de herramientas digitales, y la capacidad de colaborar entre disciplinas y equipos.

AQ o Cociente de Adaptabilidad encontrará un lugar junto con IQ y EQ en el proceso de contratación. AQ, de hecho, será primordial al contratar nuevos talentos y determinar el potencial de crecimiento. Aprender ‘cómo aprender’ será una nueva habilidad crítica. La capacitación dará paso al aprendizaje.

Cualquier profesional de relaciones públicas que pase menos de 365 horas en esfuerzos de aprendizaje en 2020 no hará lo suficiente, independientemente del nivel en la jerarquía.

Fuente: Bahal, Madan. “Decoding trends that will rule PR in 2020”. Exchange 4 Media
https://www.exchange4media.com/pr-and-corporate-communication-news/decoding-trends-that-will-rule-pr-in-2020-101789.html