Las relaciones públicas son todo, pero no son una sola cosa. Comienzan cuando el propietario de una empresa responde el teléfono o responde un correo electrónico de un cliente. Tono, contexto, carácter, sustancia, estilo y sincronización: cada una de estas cosas es una forma de relaciones públicas. Cada uno es un acto de comunicación, que puede influir en las opiniones e inspirar referencias. Cada acto puede causar una reacción proporcional, que puede ayudar o perjudicar la salud de una empresa.
Las relaciones públicas también son la búsqueda de una cobertura de prensa positiva: un perfil de un sitio de noticias de primer nivel, un lugar en la televisión o un artículo en una revista popular.
Convertir las apariciones mediáticas en ventas es un asunto separado por completo. Convertir las noticias que se difundan hoy en una venta de hoy requiere una gran cantidad de ideas y no presunciones. Nunca supongas que un cliente está al tanto de un artículo que acaba de publicarse o planea ver un programa que se emitió recientemente.
Si supones que las relaciones públicas no requieren mantenimiento, estás equivocado. Si asumes que todo lo que necesitas hacer es PR, o si tienes a alguien más que lo haga en tu nombre, es posible que debas realizar tu propia campaña PR para recuperar tu nombre y salvar tu reputación.
Las relaciones públicas son una táctica, cuyo éxito no es un asunto de cobertura mediática sino un estudio para alcanzar los objetivos correctos. Es decir, tienes que hacer el trabajo necesario para mantener las relaciones, fortalecer las asociaciones y aumentar las ventas. No puedes darte el lujo de usar las relaciones públicas como una excusa para no trabajar, como si las noticias solo fueran suficientes ante tu falta de fuerza de ventas, como si las buenas noticias fueran el único que vende por sí solo.
Uso las relaciones públicas para validar mi ética de trabajo y verificar mi ética en general. Utilizo las relaciones públicas no con fines comerciales sino por razones virtuosas: para educar y capacitar a los clientes. Contribuyo a lo que escribe un periodista asegurando que el mensaje sea correcto; estoy aquí para explicar cómo trabajo y qué hago para que no haya confusión sobre mis estándares de excelencia o mi procedimiento operativo estándar en general.
Si mi palabra no habla por sí misma, aprovecho la oportunidad para que los medios de comunicación me entrevisten. Si un periodista confirma mis afirmaciones, acepta que mis afirmaciones son ciertas, la credibilidad que él o ella ofrece, que nadie puede comprar, me otorga la posibilidad de obtener el estado como propietario de un negocio en el que el público puede confiar.
Las relaciones públicas son información que ayudan a las ventas, no el medio para cerrar una venta. Cuanto más cerca está el propietario de la empresa, cuyo éxito es producto de su presentación. Presenta los hechos, ya sean palabras en una página o imágenes grabadas en un estudio, que pertenecen al editor que las editó o al editor que las aprobó. Trabajo para que los clientes compren, no por un falso sentido de urgencia, sino porque las noticias son buenas: ahora es el momento de que actúen, mientras dure el stock, ya que les doy a mis clientes la primera oportunidad de pedir un producto.
Hago énfasis en la evidencia. Invierto en relaciones públicas para mejorar mi retorno de la inversión. Esta inversión produce muchos dividendos, siempre y cuando gane cada venta.
Fuente: Westgarth, Alexander. “How To Convert PR Into Sales”. Forbes
https://www.forbes.com/sites/theyec/2018/11/08/how-to-convert-pr-into-sales/#7f2b837454b1